“No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente. Es aquel que mejor se adapta al cambio” – Charles Darwin
El cambio, la transformación, son seguramente de las cosas más complejas que una persona tiene que asumir en la vida, pero que a todos – bien porque nuestro entorno se transforma o bien porque nos resulta imposible continuar con nuestra piel actual -, nos toca vivir en algun momento.
Cualquier situación de transformación o transición profesional requiere de una energía y un estado diferente. Es muy posible que en ese proceso nos podamos sentir débiles, vulnerables y con las emociones a flor de piel; seguramente nos genere incomodidad e inseguridad, pero es necesario seguir adelante, porque cada paso cuenta.
Podemos hablar sobre muchas cuestiones al respecto del cambio y la transición profesional, pero probablemente una de las más delicadas sea el “cómo mostrarlo a los demás”. Hoy en día, en un mundo hiperconectado, en el que las reglas del juego del empleo han cambiado, es importante tener en cuenta cómo dejar ver esta transición en nuestros perfiles profesionales en RRSS, precisamente porque se tratan del escaparate donde poder mostrar nuestra situación actual y nuestros intereses futuros.
Así, hoy nos queremos centrar en la red profesional por excelencia, LinkedIn, y cómo adaptar nuestra nueva situación a este nuevo entorno. Para ello, vayamos por partes:
1.- TITULAR: LinkedIn te da 120 caracteres para que puedas definir quién eres; no malgastes ese espacio en expresiones del tipo “Magnífico profesional, en búsqueda activa de empleo” o “Especialista en creer en el talento de los demás”. Es mejor conservar esa originalidad para otras redes sociales, ya que, precisamente, este espacio es uno de los principales motores de búsqueda en LinkedIn, por lo que es recomendable utiizar palabras clave que te acerquen a tu nuevo empleador o contacto; todo lo demás, te aleja de tu próximo paso. Si tienes dudas acerca de cómo quieres que te identifiquen profesionalmente, acude a portales de empleo, para contrastar el nombre que se utiliza en el mercado para referirse a la posición que anhelas.
Ya hemos conseguido captar la atención de nuestro target, ahora toca mantenerla…
2.- EXTRACTO: Nuevamente otra oportunidad de convencer a nuestro público de nuestro cambio y, en ésta ocasión, tenemos 2.000 caracteres. Aunque tampoco es necesario utilizarlos todos, es mejor ser estratégico. En este punto, lo más importante será:
- Sé honesto (Be water my friend): no se trata de mentir, exagerar o ser un artista del cirque du soleil, la honestidad es un arma de “convicción masiva”. No importa por qué has decidido lo que hayas decidido, solo importa qué eso es lo que quieres y que tienes las habilidades necesarias para hacerlo. Cuando lo que sientes, piensas y haces está entrelazado, serás imbatible en tu propósito. Con esto, ya tenemos el tono de lo que pretendemos, más….
- Palabras clave: procura que, a lo largo de tu escrito, las palabras que emplees sean ampliamente utilizadas y conocidas en el mercado; seguramente si a lo que te quieres dedicar es a la pesca profesional del atún rojo, hablar del atún carmesí es mucho más poético, pero te aleja de la realidad. Es importe tener en cuenta, en todo momento, que nuestro mensaje sea coherente.
- Motivos del cambio: explica, sin miedo, el motivo de tu salto. Hay muchas formas de hacerlo; a mí, personalmente, la que más me gusta es la de conectar emociones y hechos concretos, porque el relato que surja de la unión de ambos será mucho más potente. Y aquí, estoy haciendo referencia al famoso storytelling. El impacto de ésta fórmula reside en que estimulas la parte emocional e intelectual de tu oyente o lector, lo que “atrapará” su atención y motivará la necesidad de conocer el porqué de tu cambio.
3.- EXPERIENCIA: No hagas tanto hincapié en las responsabilidades, céntrate en los logros; éstos tienen un alto impacto en tu interlocutor, son el letrero de neón de tus habilidades y, bien utilizados y expresados, aportan una gran información a tu futuro empleador sobre el tipo de profesional que eres y hasta dónde eres capaz de llegar.
Hay muchas personas que sienten pudor a la hora de expresar sus logros, porque temen ser percibidas como vanidosas y no se sienten cómodas. Si te encuentras entre este grupo, te recomiendo que utilices una palabra emocional que haga de “calzador” para el resto de la frase, acompañada de un resultado cuantificable. Pongamos un ejemplo de cómo podría hacerse:
- Hecho concreto: aumento de las ventas en 5 puntos
Logro: “Me apasiona tanto mi trabajo que conseguí incrementar las ventas en 5 puntos con respecto al ejercicio anterior”
- Hecho concreto: reducción de incidencias telefónicas al 50%
Logro: “Me gusta tanto el contacto con las personas, que pude reducir a la mitad el número de incidencias telefónicas”
Es mucho mejor reflejar datos y emociones, que hablan de tus habilidades y resultados, que hablar de habilidades sin más. Decir que eres un “gran comercial” o muy bueno en la “gestión telefónica” es no decir absolutamente nada.
4.- RECOMENDACIONES: Pueden tener un gran valor, no tanto por el número sino por la calidad de las mismas. Es mucho más importante saber de quién viene y que cuente con una descripción, que el hecho de tener recomendaciones sin más. Recuerda que menos es más y que tú impacto puede ser mucho mayor si cuentas con recomendaciones de calidad frente a cantidad.
Busca recomendaciones de compañeros, clientes, colaboradores o algún jefe y que esos comentarios estén alineados con tus logros y objetivos. Es importante ser coherente y emitir los mismos mensajes.
5.- IMÁGENES, VÍDEOS:
Este apartado no aplica a todo el mundo, pero es un nuevo escaparate para (sin decirlo) mostrar esas habilidades que se han dejado entrever en tus logros, extracto, recomendaciones, etc. Es la ilustración que faltaba a tu historia personal/profesional.
En definitiva, recuerda que LinkedIn puede ser tu gran aliado en tu proceso de cambio/continuidad. Para ello, extrema el cuidado en el mismo; recuerda que es importante ser coherente y que esté todo alineado; procura que de un simple vistazo todo el mundo sepa a qué te dedicas y cuáles son tus objetivos; y muestra de forma clara cuáles son tus habilidades, sin caer en el error de contarlas sin mostrarlas. Tus logros, tus contactos, referencias, imágenes, etc. darán buena nota de ello.