Nos encontramos en un momento de cambio en el que, tanto empresas como profesionales, han dado un giro y los planes de carrera a largo plazo empiezan a estar en desuso. Ante este panorama, parece lógico pensar que, cada vez más, a lo largo de nuestra vida profesional cambiemos varias veces de trabajo y/o, incluso, de profesión. Ante este nuevo contexto, está claro que necesitamos anticiparnos y preparar un plan para cambiar de carrera en el futuro.
Empezamos a trabajar cuando tenemos 22-24 años, y lo hacemos hasta los 67. Parece lógico pensar que cuando llegas a los 35-40 años, lo que elegiste cuando tenías 25, puede que ya no te motive igual. Tú has cambiado y has evolucionado y ¿dónde está el problema? No lo hay. Querer dar un giro en tu trayectoria profesional puede llegar a ser muy fructificante.
“Está bien, ¡estoy decidido!, quiero volver a ilusionarme y disfrutar con mi trabajo”.
En el momento en que te planteas hacer un cambio, los miedos aparecen. Ahí es cuando tenemos que decidir si avanzar para que ese miedo se mitigue, convirtiéndolo en impulsor del cambio que estamos buscando o si, por el contrario, dejamos que se convierta en una mochila que pesa cada vez más y que nos aleja de la decisión que un día tomamos.
Nadie es inmune al deseo de cambiar de trabajo y de profesión
Incluso algunas personas que ahora están leyendo este artículo y sienten que les gusta lo que hacen, no son inmunes a este deseo. Puede que ese cambio suceda un día tomando un café con una persona que te transmita una ilusión que ya tenías olvidada, que a tu pareja le surja la oportunidad de ir a trabajar a otro país o que, de repente, te desenamores de tu trabajo y de tu empresa por alguna razón inesperada.
Y ¿por qué no anticiparse? Uno de los mayores frenos a la hora de dar un giro de 180 grados a nuestra carrera profesional la inversión económica que supone. Y otro, no menos importante, es el miedo al cambio.
Cuando llevas trabajando en un sector concreto durante un tiempo, te conviertes en experto, tienes un oficio claro y tu sueldo refleja ese expertise. En el momento en el que decides cambiar tu carrera, a veces, tendemos a pensar que el mercado no va a ayudarnos porque es muy conservador, que lanzarnos a hacer algo diferente puede llevarnos más tiempo a la hora de encontrar esta nueva oportunidad o que es posible que ese cambio suponga ganar menos dinero.
¿Cuánto (nos) cuesta tener un día a día triste haciendo algo que sientes que no es lo mejor que podrías hacer? ¿Cuántas personas podrían brillar si dieran un cambio en su carrera? ¿Cuántas personas conocemos que siendo unos apasionados de su trabajo no resulten ser unos excelentes profesionales que acaban marcando la diferencia en sus compañías?
Muchas personas que tienen el deseo de dar un giro a su carrera profesional dicen lo mismo, “cuando eres joven puedes cambiar las veces que quieres porque puedes asumir más riesgos, pero con 40 años, los hijos y la hipoteca pesan mucho y tienes que pensar por todos”,y ahí es cuando nos entra un miedo que nos paraliza.
Vencer el miedo
El miedo es un compañero más en el camino que nos obliga a crecer y reinventarnos. Así, solo depende de nosotros y del poder que le demos al miedo, poder pasar de “otra vez es lunes” a “¡Por fin es lunes!”.
Según recoge Joseph Campbell –escritor, profesor y antropólogo estadounidense– en su obra “The hero’s journey. Joseph Campbell on his life and work”, “cambiar de rumbo en nuestra carrera es como el camino que hace un héroe porque es un viaje arduo, pero donde creces enormemente. Este camino tiene diferentes fases e incluso un patrón común a todos aquellos que se atreven a dar el paso”.
Campbell descubrió un patrón que se repetía una y otra vez en cada una de las historias de mitología que leía: cualquier cambio que implique una transformación y un aprendizaje te hará vivir fases con una determinada duración y dificultades, pero si eres capaz de comprenderlas, al menos, tendrás más recursos para atravesarlas y vivirlas desde una actitud de protagonista y no de víctima.
Si somos capaces de afrontar estos procesos de cambio como unos héroes, sin miedo y con más agilidad y confianza, lograremos desarrollar nuestra carrera, romper con la rutina laboral que nos desmotiva y dar con éxito el giro profesional deseado.
¡El cambio empieza ya!