Soy muy consciente de que muchas ocasiones mi CV será la primera impresión que yo generaré en una persona.
De ahí que siempre todos intentemos elaborar un CV que impacte, resulte muy atractivo y que genere deseabilidad, resulte atractivo.
Después de haber analizado centenares de CV´s y estudiar en qué casos se ha tenido más éxito (éxito para mi es que te llamen a una entrevista) he podido obtener las siguientes conclusiones:
- El principal objetivo del CV es que te llamen, no contar toda tu vida Aquellos que quieren “contarlo todo” (algo muy habitual por cierto) suelen tener menos impacto y peores resultados.
- Tras preguntar a diferentes profesionales de Recursos Humanos el tiempo medio que dedica un técnico de selección a leer cada CV es de unos 15 segundos. Claramente un buen CV debe ser de fácil y rápida lectura, en caso contrario te quedas “fuera”. Por mi experiencia creo es recomendable que no ocupe más de una página y emplear un formato adecuado para destacar aquello que más interés puede despertar en mi interlocutor. Si un alto directivo del Fortune 500 es capaz de hacerlo en una página seguramente yo también seré capaz de conseguirlo.
- Por el escaso tiempo que disponemos para “impactar”, es importante que, de un “vistazo”, la persona que lo lea sea capaz de percibir la “esencia” de lo que soy y de lo que ofrezco, lo cual debería estar muy alineado con aquello que se demanda. En ese sentido yo siempre aconsejo el destacar al comienzo una frase o cierta información que rápidamente transmita que lo que ofrezco responde a lo que la posición demanda.
- Si o si debemos disponer de tantos CV´s como ofertas a las que deseo optar. Puedo tener dos o tres CV´s de base que deberé adaptar en cada momento en función de los requerimientos que se piden. Yo puedo ofrecer muchas cosas y siempre debo construir mi CV desde lo que los otros desean “comprar”, no desde lo que yo “deseo vender”. Si hago este ejercicio en este orden seguro podré encontrar los “puntos de unión” y construir un CV que genere interés en el lector.
- Para asegurarse de que realmente estoy “vendiendo desde lo que el otro desea comprar”, yo creo que es muy recomendable el comprobar si lo que transmite se asocia con velocidad con lo que se demanda, prácticamente sea un 1:1. Para ello conviene el revisar bien los requerimientos, capacidades demandadas, descripción del puesto, etc. y asociarlos con las funciones, responsabilidades y logros que he alcanzado.
- Siempre he pensado que para generar un mayor impacto es importante el ser capaz de trasladar lo que uno es sin verbalizarlo. Se puede hacer relatando hechos o experiencias que hablen por nosotros. Os muestro un ejemplo. En vez de decir “acostumbrado a trabajar en entornos diversos” trasladar eso mismo con ejemplos que lo demuestren como “en mi última posición daba servicio a cinco departamentos diferentes, ubicados en tres países distintos y en tres idiomas”.
- Dado que todo buen CV es (o debería ser) un documento de venta personal tanto el contenido como el formato deben ser absolutamente maravillosos. En este caso no hay que elegir, continente y contenido deben estar extremadamente bien cuidados.
Por último, y si tras leer estas líneas estás pensando en darle una vuelta a tu propio CV aquí van algunos consejos finales que a mi siempre me han sido de utilidad.
- Previamente a realizar tu CV intenta hacer una profunda revisión de tu trayectoria profesional y de tu proyecto de futuro deseado. Piensa en ello y dedícale tiempo, si lograr bajar al detalle tendrás mucho avanzado.
- Revisa muy bien los requerimientos de la vacante y buscas alinearlo / asociarlo con lo que eres, has realizado y logrado alcanzar.
- Tipos de CV´s los hay a centenares. Revisa muy diferentes ejemplos que seguro tienes a tu alcance antes de elegir aquel en el que tú estés más a gusto. Siempre pide opinión (es muy saludable) pero piensa que al final eres tú quien tienes que ser el que tome la decisión definitiva.
- Siempre escoge el formato que más te guste a ti (y que te resulte cómodo para trabajarlo). Prepara dos o tres versiones de “base” y utilízalas para ir adaptándolas a opciones concretas que te puedan surgir. No lances tu CV en “genérico” ahí fuera para que vaya dando vueltas sin control alguno, compártelo solo ante oportunidades concretas.
Y siempre, siempre, siempre, para cada oferta concreta adapta el CV y prepáralo para que se adapte a lo demandado como “un guante”.
Como te decía al comienzo, un CV en ocasiones es la primera impresión que alguien llegará a tener de ti. Merece muy mucho la pena dedicarle algo de tiempo y algo de cariño y de esfuerzo.