Hay un momento en las carreas profesionales de las personas en las que necesitamos dar un salto cualitativo (y cuantitativo): nuestros resultados, background, formaciones complementarias…, son claros apoyos en la consecución de ese logro. Pero hay otras cuestiones que a menudo pasan desapercibidas y que son críticas para dar un salto en nuestra carrera profesional, hablo de actitudes y comportamientos.
Los empleados considerados de Alto Potencial, suponen en torno al 5% del total de la organización. Por lo general, las compañías suelen contar con ellos como candidatos para programas de ALTO RENDIMIENTO cuyo objetivo no es otro que el de generar un relevo generacional de líderes que abanderen la cultura de la organización y que garanticen la continuidad del proyecto.
Sin embargo, según varios estudios, más del 40% de los candidatos considerados de Alto Potencial, no deberían pertenecer a éste honroso club. A esta conclusión se llegó después de evaluar a casi 2000 trabajadores provenientes de 3 organizaciones. Midieron su LIDERAZGO mediante una evaluación de 360º, teniendo en cuenta a su gerente inmediato, grupos de pares, antiguos colegas y personas que trabajaban bajo sus órdenes. Cada líder contaba con una media de 13 informadores y obtuvieron un resultado muy interesante y hasta cierto punto con bastante sentido común: A mejor valoración del líder, mayor engagement, menor rotación y mayor productividad.
No es un asunto cualquiera, escoger un buen líder, es un asunto muy crítico y resulta que en torno al 40% de los considerados líderes potenciales, no lo son!! Encontraron algunas diferencias entre los que SÍ apuntan maneras. Pero, ¿de qué se trata? Toma nota porque es crítico para impulsar tu carrera.
1.- SER BUENO EN LO QUE HACES NO ES SUFICIENTE.
La tendencia general es promocionar a quien tiene un muy buen nivel técnico, es la base, pero sólo con eso, no es suficiente. El motivo por el que te invitaron a la fiesta, no es suficiente para estar en ella, necesitas algo más, bastante más: muchas personas se quejan y se frustran de no poder promocionar en sus compañías, aunque su nivel técnico sea impecable, ¿por qué no me miran a mi? ¿Por que buscan talento fuera o a mi compañero de al lado que sabe menos que yo? Tras la mas que lógica pataleta, llega el momento de sentarse a reflexionar el porqué no ostentas el cargo al que tanto te gustaría. Por eso me gustaría invitarte a hacerte algunas preguntas: ¿qué te preocupa más: tus resultados o los del equipo al que perteneces?; cuando vives una situación difícil, ¿cómo la gestionas?; ¿te consideran tus iguales un referente en el sector?; ¿cuántas veces enarbolas la bandera de tus éxitos profesionales?; ¿qué es lo que más te preocupa de tu trabajo, tus QUÉs o tus CÓMOs?.
Un verdadero líder, no se pasea contoneando sus resultados, sabe que sus resultados hablan de él, se preocupa de las cosas que realmente importan en la organización, de la visión, de las personas….conviene bajar los humos al ego.
2.- DIRECCIÓN POR EL EJEMPLO.
Un verdadero líder no es un jugador solitario, no es el delantero estrella de un equipo de fútbol, ni siquiera el más listo de los hermanos Dalton, es un impulsor del equipo, el que reparte el juego, el que dinamiza, el que asume que su éxito es sólo posible si su equipo tiene éxito, es un me aparto yo, para dar lugar al Nosotros. Un verdadero líder es un referente sin que él lo diga, es el espejo al que mirarse, es una inspiración para seguir adelante.
3.- COMPROMISO.
Eric Berne, el padre del análisis transaccional y seguramente uno de los psiquiatras más controvertidos, afirmaba que cada vez que una persona da su palabra y no la cumple, cada vez que una persona falta a su compromiso, genera un efecto en 2 direcciones, hacia ti (pero no toca hablar de esto ahora) y hacia los demás, tu credibilidad baja enteros y no hablamos de grandes promesas al estilo de Escarlata O´hara en “Lo que el viento se llevó”. Hablamos de cosas sencillas, de conversaciones rápidas de café…luego te envío el informe del que te hablé, -mañana te llamo y comentamos más al detalle, Mañana, sin falta, te traigo lo que te comenté….
Son pequeños detalles sin importancia, la vida no se nos va en ello, pero sí la confianza y la credibilidad ¡cuidado! Es preferible no comprometerse a nada que hacerlo y no cumplirlo, ¿Cuántas veces faltas a tu palabra…? Te sorprenderías.
4.- DONDE FUERES….
Ahora se habla mucho de seleccionar por valores y no tanto por competencias y tiene su sentido. No es una moda pasajera, los valores de la compañía hablan del corazón de la marca, de aquello que importa de forma crucial a la organización y es aquí dónde deberías preguntarte sinceramente, ¿Tus valores están alineados con los de tu empresa?
A menudo estas cosas pasan desapercibidas en nuestro análisis, pero ten cuidado, porque si la organización siente que tu escala de valores, actitudes y comportamientos no están alineados con los suyos, no serás un candidato a formar parte de sus Altos Potenciales, así que mejor búscate una organización que tengas más que ver contigo, no pierdas tu tiempo.
En definitiva y para que lo tengas en cuenta, tus resultados, son sólo la punta del iceberg de todo lo que se espera de ti. Para ser un líder se necesita algo más: cuando se trata de llevar las riendas de un equipo, de un departamento o de la propia organización, hay más cosas a valorar. Conviértete en un referente del equipo. Para ello, deja de prestar atención a tu ombligo y dirige tus esfuerzos a los demás, cuida tu compromiso, es preferible no comprometerse a tanto, que comprometerse mucho y no cumplirlo pues perderás credibilidad y de mediocridad está el mundo lleno. Y, por último, deja de pensar que es la organización quién te selecciona, tu también debes hacerlo, hazlo de acuerdo a tus valores, eso requiere una mirada limpia, valiente y coherente, sólo a la altura de los verdaderos líderes.
Un líder es como un pastor, se queda atrás del rebaño, dejando que los animales más hábiles caminen delante, mientras todos los demás les siguen, sin darse cuenta que en realidad, están siendo dirigidos desde la retaguardia.
Nelson Mandela, Ex presidente de Sudáfrica.