En este post hablaremos:
- Necesidad de perfiles más flexibles (y sí, a los 40 lo eres)
- No eres tan mayor laboralmente
- No pienses en que no sabrás hacerlo, a cualquier edad puedes seguir compitiendo
- El conocimiento te posiciona y te inspira, siempre es buen momento para aprender
- El networking puede ser tu baza
- Emprender pueda estar entre tus posibilidades
- La ilusión es lo último que debes perder
Decía Elisabeth Kubler Ross, la mayor experta en tanatología en el mundo y que acompañaba a personas en sus últimos días:
“Al final, las personas nos arrepentimos mucho más de lo que hemos dejado de hacer que de lo que hemos hecho”.
Era bueno empezar este artículo con una frase que nos hiciera reflexionar. Porque esto es lo que queremos conseguir con este artículo, dirigido a todas aquellas personas que tengan 40 años -o que los ronden por arriba y abajo- y que se encuentren en una situación de incertidumbre para cambiar su futuro profesional. Por ello, queremos proporcionarte algunos consejos o recomendaciones que te vendrán bien para dar ese giro a tu desarrollo de carrera profesional. ¡Comencemos!
Si formas parte de esta generación, seguramente, se te esté pasando por la cabeza alguna de estas cuestiones:
- Que eres demasiado mayor para cambiar
- Que llevas tiempo haciendo lo mismo y que no sabes hacer otra cosa
- Que simplemente no sabes por dónde empezar este cambio
Tranquilo, es normal que te sientas así; el entorno laboral lleva mucho tiempo siendo muy conservador. La realidad es que estamos en nuestros puestos de trabajo uno 20 años con tal de asegurarnos una estabilidad, pero debes pensar, ¿me compensa seguir trabajando en un sitio que no me ilusiona y ni me hace crecer? Piénsalo y reflexiona sobre algunas ideas clave que te damos a continuación:
Necesidad de perfiles más flexibles
Empezamos por darte un mensaje de tranquilidad: el entorno laboral está cada vez más cambiante y se piden perfiles que se adapten a cualquier sector y actividad, donde lo más importante es tener ilusión por un proyecto. Así que, si postulas a una vacante en una compañía en la que te gustaría trabajar, te animamos a que lo hagas. Trabajar en lo que te gusta te convertirá en un perfil más eficiente y productivo.
No eres tan mayor laboralmente
Y ahora un poco de realidad: el retraso en la edad de jubilación hace que a los 40 años estemos prácticamente en la mitad de nuestra carrera profesional, así que esta es otra buena razón para orientar tu proyecto profesional. Todavía queda un largo camino de desarrollo profesional.
No pienses en que no sabrás hacerlo
Puedes pensar que no tienes los conocimientos específicos para ese puesto que deseas, pero, ahora mismo, se valoran más que nunca las soft skills o habilidades blandas como la creatividad, la gestión del tiempo, el trabajo en equipo o la capacidad de adaptación. Y lo más seguro es que, muchas de ellas, las habrás adquirido a lo largo de tu trayectoria laboral, algo que en lo que puedes tener ventaja frente a otros candidatos más jóvenes. Ya solo por esto, vas en primera línea de meta.
El conocimiento te posiciona y te inspira
La importancia de las soft skills no quita que se deban tener otros conocimientos frescos y actualizados. Por ello, es muy importante que, cuando valoremos un cambio profesional, hagamos un autoanálisis de nuestros conocimientos más técnicos y de aquellos más buscados en el mercado. Siempre es buen momento para formarse y, además, en este mundo tan cambiante, hay que hacerlo de forma continua. Si no tienes claro por dónde quieres ir, puedes acudir a eventos o talleres formativos, o leer artículos de valor e inspiradores -entre muchas otras actividades- que te ayuden a la hora de buscar tu nuevo camino.
El networking es tu baza
Una de las mayores oportunidades que tenemos para conseguir un nuevo trabajo es el networking o red de contactos. Para los cuarentañeros tenemos una buena noticia, ¡ahí tienes otra ventaja! Y es que a lo largo de tu trayectoria profesional, has tenido la oportunidad de estar en contacto con muchas personas y, ahora, puede ser un buen momento para volver a crear relaciones e, incluso, para poder compartir con ellos tus nuevas intenciones de cambio. Quién sabe si pueden recomendarte a otros conocidos suyos.
Emprender también es una opción
El doctor Mario Alonso Puig, uno de los mayores especialistas en desarrollo personal, contaba en una entrevista para Emprendedores:
«Uno se sale de su zona de confort solo por dos razones: por desesperación o por inspiración. Hay personas que no encuentran trabajo y deciden emprender y, por supuesto, que a partir de ahí́ pueden tener la energía como para montar algo que dé un sentido a su vida y les haga sentir valiosos y generar cosas de valor. No olvidemos que algunos de los emprendedores más reconocidos a nivel mundial lo han sido pasados los cincuenta años”.
Así, crear tu propio proyecto después haber tenido una larga trayectoria laboral, también puede ser una opción donde aplicar todo lo que has aprendido en tu proyecto personal.
Lo más importante, la ilusión
Finalizamos con otra frase muy contundente del doctor Mario Alonso:
“He estado en muchos foros de predicción del trabajo futuro y vamos a un mundo donde a las personas se las contratará por proyectos. El empleo estable está desapareciendo. Más que empleos va a haber trabajos, y dependerán mucho del perfil de cada uno. Hoy sabemos que una persona ilusionada y con ganas es una persona que se puede reinventar, independientemente de su edad”.
No hagas que la edad sea un límite para hacer lo que deseas.